Los accidentes de tráfico pueden causar lesiones graves, y las hernias cervicales son una de ellas. Las hernias cervicales se producen cuando el disco intervertebral entre dos vértebras cervicales se desplaza o se rompe, causando dolor y otros síntomas. En este artículo, analizaremos las hernias cervicales en el contexto de los accidentes de tráfico y discutiremos cómo pueden afectar a las víctimas.

¿Qué son las hernias cervicales?

Las hernias cervicales son un tipo de lesión en la columna vertebral que se producen cuando el disco intervertebral que se encuentra entre dos vértebras cervicales se desplaza o se rompe. Los discos intervertebrales son como cojines que se encuentran entre cada una de las vértebras cervicales y que ayudan a amortiguar los golpes y las vibraciones que se producen durante el movimiento del cuello. Cuando un disco intervertebral se desplaza o se rompe, puede comprimir los nervios cercanos y causar dolor, debilidad o entumecimiento en el cuello, los brazos o las manos.

¿Cómo se producen las hernias cervicales en accidentes de tráfico?

Las hernias cervicales son una lesión común en accidentes de tráfico, especialmente en colisiones traseras. En una colisión trasera, el impacto puede provocar una sacudida violenta del cuello hacia adelante y hacia atrás, lo que se conoce como latigazo cervical. Esta sacudida puede dañar los discos intervertebrales de la columna cervical y provocar una hernia cervical.

¿Cuáles son los síntomas de las hernias cervicales?

Los síntomas de las hernias cervicales pueden variar según la gravedad de la lesión y la zona afectada. Los síntomas más comunes incluyen dolor en el cuello, los hombros o los brazos, debilidad muscular en los brazos o las manos, hormigueo o entumecimiento en los brazos o las manos, y dolores de cabeza. En casos graves, las hernias cervicales pueden provocar una compresión de la médula espinal, lo que puede causar debilidad en las piernas o incluso la parálisis.

¿Cómo se diagnostican las hernias cervicales?

Para diagnosticar una hernia cervical, se suelen realizar varias pruebas, incluyendo una radiografía, una resonancia magnética o una tomografía computarizada. Estas pruebas permiten al médico ver el disco intervertebral y evaluar cualquier daño o desplazamiento. Si se sospecha una hernia cervical, es importante buscar atención médica inmediata para minimizar los riesgos de complicaciones.

¿Cómo se tratan las hernias cervicales?

El tratamiento de las hernias cervicales depende de la gravedad de la lesión. En casos leves, el reposo y la fisioterapia pueden ayudar a aliviar el dolor y mejorar la movilidad del cuello. En casos más graves, se pueden recetar analgésicos o antiinflamatorios para reducir el dolor y la inflamación, o se pueden utilizar dispositivos de tracción cervical para aliviar la presión. El tratamiento de una hernia cervical puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión, pero a menudo incluye fisioterapia, medicamentos para el dolor y, en casos graves, cirugía.